Pablo Iglesias Aunión
Nos equivocamos en la vida constantemente. Creo que es uno de los regalos que precisamente nos hace la vida, el derecho a equivocarnos porque así ella nos da el poder de rectificar. ¿Hay cosas peores en la vida que equivocarse? Por supuesto. Una de ellas es no saber parar, no darse cuenta de que quizá, uno no debe estar donde está o que está mucho tiempo en el mismo sitio. Intentaremos explicarnos.
Involucarse en la vida social está bien pero tiene que tener un límite. De la misma manera, esa implicación social aporta valores y riquezas que son enormes: relaciones sociales, apreciar el valor humano de los demás, todo lo que los otros te aportan de lo cual uno tiene que estar en constante y decidida voluntad de aprender, en lo bueno y en lo malo. Pero debe, tiene que ser capaz, de decir: ¡hasta aquí! No quiera uno convertirse en lo que precisamente lleva toda la vida criticando.
Las personas debemos saber para qué podemos valer, entendiendo en relación con todo lo anterior, qué podemos aportar a la sociedad e igualmente debemos saber cuándo decir no y basta ya. Se necesita un respiro, un momento de sosiego, lo que se suele decir coloquialmente un ratito para tí.
Trabajar en favor de los demás es lo que más me ha gustado desde siempre. Pero trabajar en favor de los demás, no para los demás encadenado a obligaciones que en el fondo no aportan nada: cansancio, sensaciones extrañas, reacciones incomprensibles, imposiciones absurdas, exigencias que superan la impertinencia y así, todo un largo etcétera.
Hay frente a uno nuevos proyectos: dos libros dedicados a la Historia de Extremadura en pleno proceso de redacción uno y, de estudio y recopilación el otro al que doy gracias a la vida por estas nuevas oportunidades. Esto es en lo que uno debe vaciarse. A ello es a lo que uno debe dedicarse y en esto si puede uno valorar que en pequeñas dosis, en pequeños espacios incluso puede quitarle tiempo a la familia. Pero nada más y, nada menos.
Así que ha llegado, por lo que pronto se nos viene encima, el momento de decir ya está, ya vale...ya es hora y de paso, a todos muchas gracias.
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