"Procesión Magna" para una "Magna Localidad": Puebla de la Calzada vibró con una expresión llena de religiosidad popular
- Pablo Iglesias Aunión
- 19 abr
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Cada año van cayendo dentro de las fechas del calendario las festividades que marcan el ritmo, el modo y el sentir de los pueblos. El pueblo, del que ya en el siglo XVIII decía J. Rosseau en su obra "El contrato social" es una realidad viva, tiene espíritu y alma propia "nunca muere" y en la tarde noche del Viernes Santo 18 de abril, el pueblo de Puebla de la Calzada ha hecho una vez más realidad lo que hace tres siglos aquel ilustrado francés predijo como acabamos de exponer y que es sin duda aplicable en este caso a Puebla de la Calzada puesto que "su pueblo, tiene espíritu y alma propia".
Las calles de Puebla de la Calzada pudieron ver hecha realidad nada más y nada menos que lo que en el mundo cofrade se conoce como Procesión Magna es decir, en un única salida procesional, en una sola estación de penitencia ver todas y cada una de las imágenes que representan esos trágicos momentos de la Pasión y Muerte del Señor pero, tras celebrarlo en el templo, signo identificativo de que sabe, entiende y comprende tanto lo que hace como lo que quiere enseñar. Imágenes que son guardadas, custodiadas y veneradas celosamente a lo largo de los años por esta localidad.

Con motivo de la celebración del Año Santo Jubiliar e impulsados por diferentes asociaciones de la Iglesia en Puebla de la Calzada, junto a la Cofradía a la que hacemos referencia posteriormente, se unieron el Grupo Scout de Puebla de la Calzada como organización juvenil católica que entre sus actividades y experiencias educativas que ofrecen está precisamente el promover el trabajo en equipo, algo que se hizo más que latente en la tarde noche de ayer en diferentes formas a través también de sus familias y como decimos, desde los más pequeños a los más adultos con su presencia, capaces de aportar su tarea como costaleros, cumpliendo así con su misión es contribuir a la formación de jóvenes en favor en este caso de la sociedad de Puebla de la Calzada.

Sacar seis pasos a la calle no es tarea nada fácil. Uno, ya es complicado, muy complicado (se lo puede asegurar quien suscribe estas líneas), seis es una auténtica locura de esfuerzo, trabajo, coordinación y buen quehacer en este caso de la mano de la Cofradía Jesús Nazareno y María Santísima de los Dolores que tuvo que luchar hasta con lo que no dependen de ellos, "las inclemencias del tiempo".

Cierto que sobre los "hombros costaleros" recayó tan magna tarea pero, con su buen hacer, arrastraron a costaleros, mantillas, nazarenos, autoridades, músicos, penitentes, costaleros y costaleras, Scouts, policías y, el devoto silencioso de quienes desde su acera observaban pasar a Puebla de la Calzada entera con una Pasión viva.
¿El objetivo? El mismo que se viene repitiendo siglos tras siglos en Puebla de la Calzada y en tantas localidades de España: catequizar al pueblo, hacer realidad la didáctica de un acontecimiento que para el hombre siempre ha sido un "misterio" (algo que escapa a la razón humana y que parcialmente se entiende desde la fe), la muerte del Hijo de Dios. Así nacieron muchas cofradías y hermandades a lo largo de los siglos (hay más elementos pero ahora no interesan analizar aquí).

Seis imágenes que recorriendo las calles y plazas de Puebla de la Calzada arropadas por quienes miran en ellas el sentimiento del amor de un pueblo que "siente como suyo lo que suyo es": identidad de Comunidad. Ahora no se trata de describir artísticamente una u otra imagen, de qué siglo es o cuándo fueron realizadas (tiempo tendremos para todo ello). Ahora se trata del clamor y del sabor popular, lo más rico que tienen las cofradías y hermandades: la religiosidad y piedad popular.

Es "sabor popular" porque precisamente uno de los rasgos que a lo largo de la historia las cofradías han sabido unir a justamente a todos los elementos que componen la sociedad de un pueblo: sin distinciones, sin diferentes, sin lugares que ocupar pero sabiendo dónde y cómo debe estar cada uno y, Puebla de la Calzada ha sido siempre "maestra en todo ello".


Y de esta manera, como si el tiempo se parase, se van sucediendo cronológicamente ante los ojos absortos de los poblanchinos en esa preciosa noche, lo que fue un hecho irremediable porque así estaba escrito y Puebla de la Calzada se ha encargado de escribir una página más en su bella historia.

Sin faltar en todo lo anterior un elemento esencial: el lenguaje musical. Porque en una Estación de Penitencia, la música es clamor y diálogo del corazón entre el hombre y Dios y la Banda de Música bajo la dirección de Diego Morán Carretero, se encargó -como siempre- de poner en la Procesión Magna todo lo necesario para que ese diálogo tuviera transmisor y receptor en el mensaje de la Pasión de Cristo. Y junto a la músico no pudo faltar la "saeta" de la voz de los jóvenes Scouto Sofía y Juan Luis.

Felicidades. Felicidades a la Cofradía "Jesús Nazareno y María Santísima de los Dolores". Felicidades a todos y cada uno de los que hicieron posible que la tarde noche en Puebla de la Calzada se llenara de imágenes que le hablaron al pueblo de lo que ocurrió hace más de dos milenios pero que, con iniciativas como las de este Viernes Santo 18 de abril siguen haciéndose vivas desde el templo a la calle.

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Reportaje fotográfico: Teodoro Gracia - Grupo Scout
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