"La conciencia de la historia universal es un hecho reciente, no asimilado aún del todo:" Mircea Eliade
Iglesia De San Pedro Apóstol. Ex-voto pictórico de la ermita de Barbaño (detalle)
Afirma Isabel Pérez Muñoz en una bella obra titulada Pecar, delinquir, castigar: el tribunal eclesiástico de Coria en los siglos XVI y XVII (1992), que ahondar en los sentimientos, ideas y creencias de los habitantes de la Extremadura moderna se ha venido llevando a cabo desde diversas ópticas: la religiosidad, las actitudes ante la muerte (aspectos que especialmente me interesan en este artículo), la sexualidad, el amor, el matrimonio, la familia y la cultura.
Historia local sin nexo y sin sentido
Ciertamente desde hace algunos años intentamos realizar una aproximación histórica a aquellos aspectos de la mentalidad del hombre que pongan al descubierto las maneras y formas en las que ellos expresaban lo que se sentía en otros ámbitos desde una sociedad muy estamentalizada y que nos servía de manera clara para comprender no ya solo Extremadura sino, la misma España moderna (siglos XVI-XVII-XVIII). Es una respuesta desde este pueblo sencillo, pero a la vez comprometido, con el devenir de su historia y de sus raíces.
Personalmente sigo insitiendo en la idea de que una historia localista carece totalmente de sentido sino se adentra con el deseo profundo de entender la Historia de España. Claro que a uno le puede surgir al leer estas líneas las mismas preguntas que le surgieron o por lo menos planteó Joseph Pérez en su estudio titulado Entender la historia de España (2111), cuando se interroga ¿de qué estoy hablando cuando digo que me intereso por la historia de España? La respuesta queda clara desde el mismo momento en que uno empieza a sentir que poco o nada interesa todo lo anterior si no existe ese cordón umbilical a modo de nexo de unión ente las estructuras superficiales y las capas más altas. Lo hemos visto en el caso del Cardenal Portocarrrero para Montijo. Patriarca de la Indias pero cuyo valor local se minimiza en un regalo al conventual de las clarisas cuando era voz que se levantaba contra la corrupción, la usurpación de cargos y el enriquecimiento en la carto del último Austrias, Carlos II.
El pueblo se expresa pero en la idea de "totalidad-nación"
Que en la villa de Montijo existe en una ermita a más de cinco kilómetros donde se recogen unos ex-votos pictóricos sobre una temática como la conversión de un esclavo del Conde de Montijo, no escapa de una reduccionista visión en torno a un peculiar y concreto acontecimiento que no sale de las fronteras de un localismo sencillo y simplón.
Ahora bien, si al fijarnos en dicha obra observamos como queda plasmada y representada con total y absoluta claridad la realidad de la sociedad española en el siglo XVII en aquella villa extremeña, la cosa cambia: clérigos, nobles, pueblo llano y esclavos. Somos capacaces de entender ese enorme y complejo edificio que cae a finales del siglo XVIII en Europa con la Revolución Francesa entre 1789-1799 y que hizo tambalear y caer ese conocido edificio que era el Antiguo Régimen.
¿Qué interesa de la conversión del moro de nombre "Antonio" perteneciente al señor conde? ¿No será la plasmación visiual de esa diferencias social que es muestra de una herencia y gama normativa del privilegio desde la Edad Media? Claramente interesa entender esa estructura social que marcada jurídicamente por el privilegio hizo que al llegar el siglo XIX, mientras Europa caminaba por las sendas de la revolución económica y social, España seguía bajo sombras desamortizadores inclinándose a una supervivencia que los grandes ministros de Carlos III auguraron en el XVIII con un cambio, máxime cuando un hecho dominará el siglo Decimonónico en cuanto a las ideas políticas: el crecimiento de la burguesía en la Europa occidental. ¿Y en España?
Es el motivo por lo que nos preocupamos desde aquí, en querer y, gracias a medios de comunicación como "Ventana Digital", a difundir la historia de los pueblos de la Comarca pero sin perder en ningún momento la identidad y la conexión con las realidades superiores. Por ello seguimo invitándoles a leer la historia de los pueblos, villas, aldeas y ciudades de la comarca emeritense. No pierdan nunca de vista la perspectiva nacional.
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